Cuando crees que ya lo tienes todo resuelto por haber contratado un seguro, ya sea para tus bienes o para garantizar tu salud, resulta que, al activarse la póliza, debes pagar una cuota llamada “deducible”, un pago adicional a lo que has venido aportando mes con mes. Pero ¿qué es exactamente un deducible y por qué debes pagarlo?
El deducible es el pago que debes realizar por utilizar tu póliza de seguro. Puede parecer algo injusto –y en cierta forma, lo es– pero es parte de un juego de probabilidades del cual tienes que ser parte. Empecemos por decir que esta tarifa fue creada para dividir el costo del imprevisto entre la aseguradora y el cliente.
El deducible se establece desde el principio de la contratación del seguro. Algunas compañías lo especifican como un monto fijo y otras lo establecen con un porcentaje, de acuerdo con el total de la cobertura de tu seguro. Esta tarifa se relaciona directamente con lo que pagas mensualmente: si tu deducible es alto, tu mensualidad generalmente es baja y viceversa.
Aquí un ejemplo para entender mejor este cobro. Pensemos que la aseguradora cobra 5 pesos fijos, y en un accidente los daños de tu automóvil ascienden a 15 pesos. Tu compañía de seguro pagará 10 y tú los 5 previamente establecidos. Pero, en caso que haya sido un pequeño golpe, cuya reparación no supere los 5 pesos, ¿quién crees que tendrá que pagar todo? Tú, efectivamente.
Esto es porque tu cobertura entra en acción solo si el accidente supera tu monto de deducible.
También te puede interesar: Cómo sobrevivir al fin del mundo
En caso de que tu seguro establezca el deducible como un porcentaje, funciona de la misma manera. Generalmente, las aseguradoras cobran entre el 5 y 10% como deducible, según el valor del vehículo y el nivel de daño. Por ejemplo, si tu auto cuesta 50,000 pesos y la aseguradora te asignó un deducible del 5%, lo que tendrías que pagar en caso de un accidente son 2,500 pesos (50,000 x 0.05 = 2,500), y la aseguradora el resto.
La apuesta de las aseguradoras es no tener que cubrir los pequeños accidentes, y que incumplas alguna de las cláusulas en los más grandes para no hacer válida la cobertura y librarse de ese gasto.
A diferencia del seguro de auto, que cobra el deducible por evento, el seguro de gastos médicos establece el deducible por todo un año. Por ejemplo, si contratas un seguro cuyo deducible asciende a 50,000 pesos, las primeras atenciones, o las que no lleguen a esa cantidad, correrán por tu cuenta. Una vez que alcanzas esta cantidad entra en acción el seguro, descontando el deducible y el coaseguro.
También puedes leer: ¿Qué es y cómo se cobra el coaseguro?
Antes de contratar un seguro de gastos médicos evalúa tu estado de salud. Si eres una persona sana te conviene contratar un seguro con deducible alto y pagos mensuales bajos, ya que la idea es utilizarlo en caso de algún evento mayor.
Si tienes dudas para elegir tu seguro, escríbeme. Asegurarte no tiene por qué ser un martirio. Mi compromiso es contigo, no con las compañías, así que cuéntame: ¿cómo ha sido tu experiencia al tener que pagar un deducible?
Te invito a descargar la app bruno seguros en App Store o en Google Play. Déjame ser tu guía en este proceso a favor de tu seguridad y la de tus seres queridos.