Rentar un inmueble no se trata solo de recibir dinero a cambio del uso de esa propiedad. También conlleva responsabilidades que deben ser tomadas en cuenta, como contar con un seguro de arrendador, quizás el menos popular de todos.
En nuestro país existen más de 35 millones de viviendas particulares habitadas, de acuerdo con del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La cifra incluye casas, departamentos y hasta locales no construidos para uso habitacional.
El 42% de las personas vive en una casa rentada. Este mismo porcentaje, en casa propia, mientras que el 16% restante alquila su vivienda a terceros, según la encuesta Intención de Compra de Vivienda de los Mexicanos para el 2019, realizada por el portal Vivanuncios.
Para elegir el producto adecuado es importante conocer la diferencia entre un seguro de propietario, de inquilino y de arrendador. En general, todos cubren siniestros dentro de un inmueble, pero cada uno está pensado para responder a diferentes necesidades.
Cubre tanto la construcción como las pertenencias. La mayoría de los seguros ofrecen respaldo en caso de siniestros, como robo, incendios y daños a terceros. Cabe destacar que pueden cubrir sismos o inundaciones, y el costo de estas coberturas dependerá de la zona del país donde vivas.
Protege las pertenencias de las personas que viven en una propiedad rentada. Ampara sus objetos de valor, como electrodomésticos, línea blanca, aparatos electrónicos o ropa. Ofrecen cobertura en caso de robo o daños, entre otras.
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Igual que el seguro de vivienda, te respalda frente a posibles daños en la propiedad. Una particularidad es que este producto no cubre las pertenencias del inquilino y protege al dueño del inmueble aun cuando el titular no viva ahí.
Ventajas de contar con un seguro de arrendador
Evita que un siniestro o accidente afecte tu patrimonio, especialmente si alguien más vivirá en él. Si aún no estás convencido de contratar un seguro de arrendador, revisa las siguientes ventajas:
Te ayuda a proteger tu propiedad en caso de siniestros como incendios, rayos, inundación o terremoto.
Es de vital importancia que cuando contrates un seguro de arrendador cubra daños a terceros.
Considera este ejemplo: se rompe una tubería y esto afecta la propiedad de tu vecino. Tú deberás cubrir estos gastos. Por lo tanto, es mejor prevenir que lamentar y estar listos para cualquier tipo de imprevistos.
Te ayuda a cubrir las rentas que dejarás de percibir si la casa arrendada sufre un siniestro cubierto en la póliza ejemplo (incendio, temblor, inundación).
Con la tendencia de edificaciones verticales, en muchos complejos de edificios ya es obligatorio contar con la cobertura a terceros, dada la cercanía con vecinos hacia cualquier dirección y posible riesgo para todos.
Cada caso es completamente diferente y muchos factores son relevantes al momento de adquirir un seguro de arrendador. Para conseguir el mejor producto, hecho a la medida de tus necesidades, lo más recomendable es que te acerques a los expertos.
bruno te dará toda la guía necesaria para contratar la cobertura adecuada del inmueble que te dispongas a ofrecer en renta. ¿Estás listo para hacer del negocio de los bienes raíces un proyecto a prueba de siniestros?
Te invito a seguir explorando este blog, que hicimos para darte la mayor información posible sobre tu seguridad y la de tus seres queridos. ¡Hasta la próxima!